¿Cómo hacer que la transición a un residencial sea más fácil para un ser querido?

UN CAMBIO QUE TRANSITAMOS JUNTOS

El cambio hacia un residencial para adultos mayores no comienza con la mudanza, sino con la conversación. Reunir a la familia, abrir un espacio donde todos puedan expresar lo que sienten y escuchar la voz del ser querido que hará la transición es esencial. Incluirlo en la decisión no solo le da tranquilidad, también fortalece el sentido de elección y control sobre su vida.

Visitar, recorrer, sentir

Buscar información en internet es útil, pero nada reemplaza la experiencia de recorrer un residencial en persona. Observar el trato del equipo, la calidez de los espacios comunes y la sensación que transmite el lugar ayuda a confirmar si será un entorno donde la persona se sienta segura y acompañada.

Acompañar las emociones

Es natural que aparezcan sentimientos de incertidumbre, culpa o tristeza. Reconocerlos y hablar de ellos en familia es clave para que el cambio sea más liviano. Recordar que el objetivo es ofrecer un entorno de cuidado, compañía y bienestar ayuda a mantener el foco en lo positivo.

Una transición gradual

Cuando es posible, realizar visitas previas al residencial ayuda a que el nuevo entorno se vuelva familiar antes de instalarse. Llevar objetos personales, fotografías o pequeños recuerdos convierte la habitación en un verdadero hogar desde el primer día.

Un nuevo comienzo

En London House creemos que la transición a un residencial no es el cierre de una etapa, sino el inicio de otra. Una oportunidad para mantener la dignidad, la seguridad y la calidad de vida, rodeados de personas que acompañan cada momento con respeto y cercanía.

Te invitamos a conocernos, recorrer nuestras instalaciones en Carrasco y conversar con nuestro equipo.

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